lunes, 16 de mayo de 2011

CAYENDO LENTO.

Una risa, alguna razón
una caricia, un corazón
para algunos una oración
o hasta una emoción.

Cuántos viven sin vivir
cuánto mueren sin morir
cuántos existen
cuántos resisten.

He pasado tanto tiempo
repitiendo la misma rutina
da lo mismo alcohol o morfina
una escena que siempre se copió.

Nací como un fantasma
lamentos hay en mi mirada
las palabras en la nada
un vacío que me llama.

Primero fue una pequeña quemada
ahora camino sobre las llamas
me atore en las ramas
de una montaña empinada.

Las sogas me atraen
pero las rechazo
a lo profundo me abrazo
y mis entrañas extraen.

Caí tan lento sin darme cuenta
mas el golpe es violento
pienso estar contento
pues la malicia me encanta.

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