viernes, 7 de agosto de 2009

LETRAS DESDE UN VASO.

Palabras al azar
escritas desde el fondo de un vaso,
ideas consumidas en un cazo
que se revuelven sin parar.

Las mentes trastornadas,
neuronas apagadas,
la música ignorada
en un cáncer que flota.

En un mundo sin razón
bebo tranquilo,
mi corazón
pausado por tiempos.

Sillones perforados
en un piso mojado,
un hombre armado
juega a matar.

Risas salen de una boca
y alcohol por unos ojos,
que aunque rojos
se niegan a cerrar.

De bebida hay penuria,
a estas alturas
el diablo está tirado
y su dios olvidado.

TU RECUERDO.

Quiero recordarte como aquella vez,
sin mascaras que ocultaran tu belleza,
sin prejuicios, con toda franqueza
siendo simplemente quien eres.

En ti encontré a una desconocida
que creí conocer,
pero qué vueltas da la vida
en torno a una mujer.

Te recordare por tu carisma y paciencia,
por todas aquellas veces
en que te pude abrazar,
te recordare con vehemencia.

Tú ya sabes mis sueños e ilusiones,
tus oídos albergan tantas conversaciones
que supiste escuchar.

Quiero recordarte por tus ojos,
la honestidad en tu mirar,
recordarte por tus palabras
que me pusieron a pensar.

Por eso y por tantas cosas en mi mente
yo te recordare siempre.

UN SIMPLE PARÁSITO.

Creí que la vida era fácil
y que jugando se vivía,
creí que siempre tendría a alguien
y que nadie moría.

Pensé que perder en un juego era malo,
pero perder en la vida es peor,
dónde quedaron los juegos,
toda aquella alegría,
dónde empezó el sufrimiento,
esa larga agonía.

Ahora maldigo al tiempo
y él maldice mi vida,
cuándo perdí el intento
de ser feliz algún día.

Acabo tan rápido la infancia
y se fue mi única compañía,
sólo recuerdo sus abrazos
cuando aún la tenía.

Ahora navego solo
en este barco sin dirección,
esperando algún día morir
en las aguas de la perdición.

Soy un capitán cobarde
que naufraga a propósito,
esperando mi rumbo cambie,
mi rumbo de parásito.