lunes, 16 de mayo de 2011

HERMOSA SOLEDAD.

Entre las sombras me oculto
ya no distingo colores
aquí sólo existe el negro
aquí todo está muerto.

Cuánto tiempo sin usar los ojos
sin hablar con nadie
me alejé de todos los locos
que querían transformarme.

Los odio tanto a todos
como amo esta soledad
son tan malos
maldigo a la humanidad.

Me acostumbré al sabor de las ratas
y ellas al mío
al olor putrefacto
y a sentir frío.

Agua de caño
el cabello largo
mi cuerpo esquelético
revuelco en el fango.

Se interrumpe el silencio
sólo cuando lloro
las ratas al oírme
hacen un coro.

Estoy tan triste
estoy tan solo
tan desgraciado
pero feliz.

¡Hermosa!
así yo te llamo
¡oh hermosa soledad!
cómo te amo.

GOTAS DE CRISTAL.

Espesas gotas de cristal caen sobre mi cara
¿O yo caigo sobre ellas,
observaré de nuevo las estrellas?
tengo una sensación rara.

Recuerdo aún mis manos en el manubrio
los demás sobre la carretera
desde el móvil hasta la acera
la sangre cubrió.

Desconocidos se nos acercan
no nos dejan dormir
mis heridas empiezan a comprimir
entonces nos llevan.

¡Dónde quedaron mis piernas!
sólo escucho mi grito
cachos de carne sobre el concreto
las horas pasan eternas.

Estoy dentro de otro móvil
adónde vamos
a los demás dejamos
ahora me encuentro inmóvil.

Cuántos aparatos ponen en mi cuerpo
dentro de este cuarto blanco
en desesperación arranco
cierro mis ojos, veo el campo.

Electricidad o inyección
ya no importan
mis sentidos se apartan
se detuvo mi corazón.

CAYENDO LENTO.

Una risa, alguna razón
una caricia, un corazón
para algunos una oración
o hasta una emoción.

Cuántos viven sin vivir
cuánto mueren sin morir
cuántos existen
cuántos resisten.

He pasado tanto tiempo
repitiendo la misma rutina
da lo mismo alcohol o morfina
una escena que siempre se copió.

Nací como un fantasma
lamentos hay en mi mirada
las palabras en la nada
un vacío que me llama.

Primero fue una pequeña quemada
ahora camino sobre las llamas
me atore en las ramas
de una montaña empinada.

Las sogas me atraen
pero las rechazo
a lo profundo me abrazo
y mis entrañas extraen.

Caí tan lento sin darme cuenta
mas el golpe es violento
pienso estar contento
pues la malicia me encanta.

CUATRO PAREDES.

Estoy aquí, de nuevo solo
encerrado entre cuatro paredes que no dicen nada
creo conversar con los rechineos de las puertas
que parecen hablar como bocas que se abren.

Basura por todos lados
que va tan bien conmigo
telarañas en las esquinas
con sus arañas buscando abrigo.

Un vaso cayó
y no lo levanté
con él se rompen todas mis ilusiones
se rasga mi vida con un vidrio cortante.

Las únicas voces vienen de una caja
yo sólo hablo en mi mente
todo está tan quieto
se respira la muerte.

Aun se oyen los ecos
de otras vidas pasadas
y a veces en el silencio
se escuchan sus pisadas.

Se van alejando
igual que mi luz se apaga
perdiendo esperanza
voy cayendo en la nada.


El polvo sobre mi carne
la carne sobre los huesos
bajo los huesos nada
solo, hay vacío, solo, queda esperar.

¿Alguna vez viví,
alguien notó mi presencia?
qué más da si morí
si me estuve pudriendo en mi cama.

Nunca hubo más vida en el cuarto
cucarachas, gusanos y ratas
comiéndose a un muerto
que ahora está más vivo.

Ahora todo parece tan alegre
cuánta vida surgió de un cadáver
en él parece haber una sonrisa
pero son sólo dientes apilados.

BEBER LA VIDA.

Beber la vida
pasa todo en un instante
se convierte en la comida
sin camino por delante.

Esfumándose el alma
frente a una barra
la melodía de la muerte
tocando la cara.

Todo sabe igual
sin ver más la luna
la conciencia perdida
queda clavada la espina.

Sin familia, sin amigos
sin dinero, sin fortuna
sólo quedan los testigos
de una vida en la bruma.

Las palabras temblorosas
el nombre ya olvidado
las ropas rotas
el mundo embriagado.

Es perder la luz
en el fondo de una vaso
es poner la cruz
cada vez que se toma de él.

Alucinaciones en la mente
el cuerpo desecho
robar a tu gente
por un maldito vicio.

Olvidar el sabor del agua
Dejar la dignidad tirada
Olvidar el olor de las flores
Los días pasan como si nada.

Ya, qué tiene sentido
aparte de beber
es pender de un hilo
es a la tumba correr.

Ahora lloras alcohol
y escupes sangre
ahora mueres con dolor
pero abrazas tu botella.